Los últimos meses...
Desorden de fotos de octubre, noviembre y diciembre.
Entre tanto desorden:
Volvió Diego, con su chica, y los inoperantes se reunieron otra vez.
Vino Martín.
Perdí mi discman, la conciencia y los papeles, gracias al exceso de pisco y buenos momentos junto al malecón.
Me reencontré con un amigo que estuvo casi en coma y ahora espera un hijo.
Hablé en una charla, con público y micrófono. Por primera vez del otro lado de la mes, todo se veía gracioso y yo no dejaba de mover las piernas, pensando que un mantel me cubría. Un señor dijo que yo tengo "todo el mundo por delante".
Volvió Kristy, tan fugazmente que para algunos fue leyenda urbana.
Un hombre nos dijo que éramos buenas y puras y que debía advertirnos que los extraterrestres estaban buscando con quienes mejorar su raza, porque el exceso de tecnología los había hecho olvidar lo que es el amor.
Me pelié con unos serenazgos.
Tres amigos queridos inauguraron exposiciones.
Dos amigas queridas presentaron sus libros.
Presentamos finalmente nuestra revista, y casi ni se notó de tanto que bailábamos.
Comí comidas caseras hechas con amor. (Me han estado alimentando mucho)
Pedí en vano que salga el sol, pero comí muchos helados.
Leí 3 libros, lloré con uno de ellos, y con varias películas.
Conocí un bonito taller y ayudé a reconstruir un trabajo 30 años después.
Atrapé a una ladrona. Me reconcilié con un serenazgo, ahora me quiere y sonríe mucho.