Peleas de Ebrios

Mirar el documental sobre GGAllin ayer fue raro para mí. Había una chica que no paraba de hablar y otros amigos comentándolo también, pero yo no dije palabra mientras lo vimos. No podía dejar de pensar en el recuerdo de un muchacho contándome la emoción que sintió cuando lo vió por primera vez. Teníamos 16 años, acabábamos de entrar a la universidad y para él fue una revelación. Estaba en un grupo y tocaba el bajo. Siempre hablaba con extraños estando ebrio, pero nunca se peleaba, y creaba complicidades con las personas más variadas en los bares. Era genial escucharlo hablar de GG entonces: debe ser demasiado emocionante para un chico de esa edad pensar en conciertos que acaben o en el hospital o en la cárcel.
En el video en cambio, los ebrios se peleaban en el escenario y GGAllin era capaz de infundir miedo en los punks más punks, que llamaban a la policía porque les caían golpes y excremento.
Acabamos de verlo, compramos alcohol, conversábamos, nos tomábamos fotos y hasta logré que mi amigo anti-Miranda! baile una canción suya entera dando vueltitas conmigo por el comedor. Estuve contenta, aunque en un momento me pareció espeluznante cuando la srta.Pan me dijo "en el hi5 tienes más amigos que en la realidad". Me quedé pensando hasta ahora en esa frase y en que no puedo decidir si es espantosa o fascinante.
Luego la ebriedad y un malentendido inventaron una pelea en la cocina. Por segunda vez en la noche quedé atónita y muda, mirando a mis amigos discutir y a un par de ellos intentando solucionar las cosas. Pero en esos casos todo se expande y degenera y lo mejor es esperar al día siguiente para encontrar que en verdad no era importante la discusión.
No supe muy bien qué pensar de GG viendo el video ahora, a los 24. Pero me gusta pensar que a los 16 puedes conquistar a una chica contándole sus insolencias.