Te conocí en un bazar

entre cuadros, y revistas, camisetas, discos y jeans

|

domingo, octubre 22, 2006

Temblores

Hoy hubieron dos. Uno era muy largo y mi hermana y yo repetíamos al unísono "Sigue...sigue...sigue". Mi madre sólo sintió uno, pero muy levemente. Dijo que acababa de mover un mueble y pensaba que ella había generado el movimiento en el espacio.
Ayer fui con unos amigos a tratar de conseguir las entradas más baratas para ver a Christina Rosenvinge. Los re vendedores eran careros y la española tiene fans de verdad que pagaban sin chistar. Fuimos testigos de un par de estafas y discutíamos sobre cuanto nos gustaba o no, y sobre por cual grupo pagaríamos más o nos iríamos al fin del mundo. Finalmente el concierto empezó y después de un par de canciones cantadas en la calle, cuando quedamos solos afuera comprobando que somos los más tacaños de Lima, un seductor compinche consiguió la oferta esperada. Era raro estar en un lugar donde esperan que te quedes sentado. Al comienzo eso me molestó, pero estaba tan contenta viendo el genuino disfrute de Jd, y abrazando a Debi, que no importó más. La interpretación de "White hole" y el bonito vestuario de la hermana de Gregorio Samsa pagaron el concierto. Pero lo mejor de la noche fue el karaoke improvisado con los amigos después: metaleros, indies, experimentales, rockeros, inclasificables y bailarines entonando "Superstar" de los Carpenters y "Brass in Pocket" de Pretenders a todo pulmón. Dos Cartavios terminados sin esfuerzo y la comprobación de que con ellos me iría hasta el fin de mundo a ver a Chichi Peralta.
Pero por ahora no me voy a ningún lado. Sigo despidiéndome de gente: aviones y aviones hacia el norte, mails y las ganas de poner nuevamente de moda el correo tradicional para acompañar un poco más a los lejanos hasta que se invente la teletransportación o consiga mi jet privado. El domingo se va Debi. Hoy compramos long plays, carteras exitosas y paseamos de la mano por Jirón de la Unión. Vimos un par de bonitas parejas y nos preguntábamos si alguien pensaría que nosotras lo éramos. Tomamos chilcano, comimos cebiche y helado de limón con maracuyá. Aliento a alcohol y caras de sueño. Me voy a meter a la tina hasta quedar como una pasa. El lunes ella hará lo mismo, con velas alrededor y las horas al revés.
|

jueves, octubre 12, 2006

El espíritu de Halloween inundó el mercado central

Como podemos apreciar en:

Las expresivas máscaras de s/1 que nos dan la bienvenida (nótese la plaga de arañas que parece azotar la zona)




Esta impactante versión de Chucky (la de su novia era casi irreconocible, casi como hecha por Francis Bacon)

La original piñata de calavera bicéfala

Los vendedores entusiastas que incorporan su nueva mercadería al look personal, con inmejorables resultados!



Los lentes y las pelucas de mis sueños



Decidido está. Me compro la roja y los lentes de corazones.
|

Jirón Andahuaylas

Dos tesoros descubiertos hoy en esta tradicional callecita:

Miranda, la peluquería más bonita de este lado del mercado central. La dueña no quiso salir en la foto, pues dijo que cómo sabía ella que no me había enviado a tomarla su amante. Además de escoger bien el nombre de su local y tener una hija diseñadora gráfica, era prudente la señora...

Y VictorVictoria, o la piñata hermafrodita. Protesto por la censura con hoja de parra a los genitales femeninos, siendo los masculinos tan deshinibidos y generosos!


 
Weblog Commenting and Trackback by HaloScan.com