Te conocí en un bazar

entre cuadros, y revistas, camisetas, discos y jeans

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sábado, febrero 25, 2006

aburrimiento

Un hombre que me había parecido hermoso desde la primera vez que lo ví, se me acercó mientras bailaba. Me susurró al oído “Cuando te conocí, me encantaste porque noté que pensabas como yo”. Sonreí y lo miré.
Hace tiempo que no lo veía, la última vez también había sido en una pista de baile. Alto, bronceado, y fuerte, con movimientos ligeramente sensuales pero sin llamar la atención en exceso.
Con el polo ceñido e irremediablemente gay, me susurró a continuación “¿a quién me vas a presentar hoy?”. Lo acerqué a mis amigos, y se saludaron. Volteó hacia mí “¿Pero con quién me puedo ir esta noche?”. Señalé al elegido. Fue hacia él, hablaron, dio una vuelta y volvió a susurrarme “Tu amigo es un aburrido”.
Se alejó. Luego de unos minutos lo ví introducir su mano en el pantalón de un muchacho y acariciarlo, mientras se besaban.
Al salir, le pregunté a mi amigo que le había dicho el hombre hermoso:
“¿Qué vas a hacer después?”
“Dormir” había sido su respuesta.
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martes, febrero 21, 2006

entre tinieblas

Hace un par de semanas volví a ver la que podría ser mi película favorita de Almodóvar, "Entre tinieblas": una madre superiora adicta a la heroína que decide volverse dealer con fotos de marilyn y bbardot en su cuarto, una redimida ex bailarina de cabaret que desata sus pasiones, un amor que nace en el cuarto de costura, Sor Perdida y su tigre, Sor Estiércol y sus ácidos, y Chuz Lampreave (adoro a esa viejilla) haciendo de una monja que en realidad escribe novelas rosas eroticonas (Sor Rata del Callejón aka Concha Torres).
Buscando imágenes de los pertubadores ojos llenos de deseo de la madre superiora (que porsupuesto no encontré), llegué a este artículo
( http://www.hartza.com/infierno.htm ) que me pareció interesante porque criticaba "Lejos del Cielo"(Todd Haynnes), poniéndola como una película que aunque recreaba efectivamente una estética, no avanzaba en romper tabúes y convencionalismos que la época que la inspiraba representaba, quedándose rezagada al compararla con las que "imitaba", de Douglas Sirk . Este director, desconocido para mí, sería la conexión entre Almodóvar y Haynnes pues al parecer es influencia fundamental en sus obras, y en la de otro querido por muchos, Fassbinder, quien al decubrirlo en 1970 quedó impresionado por "El melodrama estilizado, distorsionado, manierista, excesivo, distanciado de forma grotesca para provocar la reflexión en el espectador."
Así que ahora he de conseguir las películas de Sirk, de quien se dice en este texto ( http://perso.wanadoo.es/rafamorata/sirk.htm )
"Sirk ha hecho las películas más tiernas que conozco; las películas de un hombre que ama a los seres en lugar de despreciarles." Además de tener una mirada penetrante, como podemos apreciar en esta imagen, donde recuerda a la de la enamorada madre superiora, Sirk decía que "No se pueden hacer películas sobre las cosas, sólo se pueden hacer películas con cosas, con luz, flores, espejos, sangre y con todas las cosas fantásticas que hacen que la vida valga la pena ser vivida".
Creo que por eso me gusta tanto esta película, en ella hay luz, flores, espejos, sangre, cosas fantásticas y una genial canción que dice así
"aquí llegué porque llegué
y salí porque salí
amo cuanto puedo amar
sigo andando por allí"








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miércoles, febrero 15, 2006

the real spirit of fluxus


...está en mi hermano!!
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martes, febrero 14, 2006

El balance emocional

Lima es demasido estimulante, sobre todo cuando se está hipersensible. O quizá es lo que nos rodea lo que está hipersensible, o la combinación de ambas hipersensibilidades más un exceso de vodka los que pueden ser peligrosos.
O son las mezclas: ¿cuántos tragos mezclar en una noche y a cuántos seres queridos ver en un fin de semana? Estos últimos días no hubo receta ni chispa adecuada, aunque por momentos lo pareció.
No recuerdo mi noche del viernes, aunque el sábado me la recordaron y el domingo un poco más. La tarde de ese día estuvo divertida, vistiéndonos para salir a bailar con un añorado amigo del colegio fungiendo de barman. El sábado casi tuve éxito pretendiendo estar sobria durante la mañana junto a madre, amigas, y amigo que habían pasado la noche cantando canciones de Alejandra Guzmán. Ceviche y luego trabajar, dormir, despertar. Recoger al hermano de nueve años, la amiga, el novio, el hijo. La playa, zambullirnos juntos, que nos revuelque la ola juntos y soltarnos las manos para que cada cuerpo siga su curso. Volver a pararnos, el hermano lo vuelve a intentar. Los ebrios junto a mí discuten con los salvadidas que no los dejan tener su cabito en la orilla, el volumen de su radio es alto. La familia al lado apoya a las autoridades. Yo también, pero...
Luego almorzar con la madre, la hermana, el hermano. Engreirlo, pizza y torta de chocolate, chocapic y canchita de caramelo. Intentar sin éxito dejar al hermano en casa. Llevarlo a una exposición de arte de vanguardia norteamericana de los 60s.
Dijo que todos estaban locos, que si el arte se entendía no era arte y le impresionaron los sesos en un frasco en una foto. Los sonidos de John Cage y compañía le dieron miedo, comprensible.
En el parque sorprendimos al ser insorprendible y nos tomó fotos aunque él no se dejó porque es infotografiable. Mi hermano no comparte la teoría de que las fotos roban el alma, yo tampoco. El amigo tenía una cita. Demasiadas sorpresas en un par de horas, amigas, conocidos, amiga que vuelve de viaje, amores platónicos de la infancia, amiga molesta y decepcionada, pena. Hermano demandante y triste por su mala suerte. Decir te quiero sin recibir respuesta.
Correr a buscar al padre, la hermana, el teatro.
La obra estaba bien, puro entretenimiento, los músicos se esforzaron, Giovanni Ciccia también, la gente se reía hasta doblarse. Yo nunca me reí.
Luego yo y hermana tratando de explicar al padre las inexplicables diferencias entre una experiencia religiosa y una simulación. El padre entusiasmado con sus proyectos, cansado, toma su taxi. Sacar al perro, discutir con la hermana. Molestia, otra vez el mar y sentir pena.
Hoy una señora en el parque universitario me dijo que me queda bien mi peinado, me preguntó detalles y reimos. Un niño chantajeó a su mamá exigiéndole que le compre una chuchería a cambio de un chizito. Un hombre trató de engañarme para que le compre unas telas y el cerro San Cristobal se veía demasiado bien con la luz de las 7 pm.
El taxista se llamaba Líder, su novia lo había choteado y él trabajaría hasta el amanecer por cólera. La había buscado sin encontrarla. Seguro estaba con otro, decía él, si terminó era por algo. ¿Sabes manejar? Me dijo que todas las chicas de Miraflores saben ¿Por qué no te vino a recoger tu enamorado?
No me creyó cuando le dije que me gustaba caminar sóla. Me quedé dormida y cuando llegamos, no me quiso dejar donde le pedí.
Como me había advertido, era un Líder Revoltoso.
 
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